Hola de nuevo, aquí tu asesora sobre psicología de la inversión.
Hoy vamos a poner el dedo en la llaga. Porque si eres inversor seguro que tienes una buena llaga: la de las veces que te has equivocado por tomar una decisión impulsiva o precipitada. Y eso es algo que puede escocer durante largo tiempo. Tu cerebro ahí martilleándote una y otra vez con ese error. Que poco después de cometer ya sabías que era un error. Pero lo cometiste por precipitarte o salirte del guión.
Es el gran talón de Aquiles de la inversión. Todas esas decisiones que pudiste no tomar pero tomaste. Todas la veces que te desviaste de tu hoja de ruta. Doy por hecho de que tienes una hoja de ruta, un plan y que te atienes a él. Ahora es cuando si estuviéramos en una sitcom se oirían risas de fondo. Así que vayamos por partes que aquí hay mucha tela que cortar.
Ganar dinero como Peter Lynch
Peter Lynch es uno de los gestores más exitosos de la historia. Su fondo Magellan en Fidelity Investments consiguió una rentabilidad anual media del 29,2 % entre 1977 y 1990 . Casi un 30% anual. Si yo pudiera conseguir eso me retiraba del resto de actividades mañana mismo. ¿Sabes lo más paradójico de esto? La mayoría de inversores de su fondo, perdían dinero. De verdad que es alucinante. Estar en el fondo de Lynch y perder dinero. Es para retirarse del mundo y dedicarse a plantar melones. O a envasar salmón en una conservera en Kristiansand .¿Por qué pasaba eso en el fondo de Lynch? Ya sabrás la respuesta. Porque salían del fondo cuando bajaba y entraban cuando subía. OMG. No tengo palabras. Hacer lo que todo el mundo sabe que no hay que hacer. Y ya sabrás que no es el único caso, de hecho es el más frecuente. Hay muchísima gente que pierde dinero en sus inversiones y queda muy por debajo de los índices de referencia.
Por qué somos impulsivos
Daniel Kahneman, psicólogo con un Nobel en economía, en su libro Pensar rápido, pensar despacio, ya nos habló de los dos sistemas que rigen nuestro cerebro, el sistema 1 y el sistema 2. Hemos de saber que nuestro cerebro está programado para sobrevivir. Para eso deber poder tomar decisiones en milésimas de segundo. Y en eso el sistema 1 es un maestro. Produce reacciones rápidas e intuitivas que se basan en heurísticos y nos posibilitan hacer tareas sencillas y rápidas. Utiliza patrones ya conocidos y trata de encajar lo nuevo en esos patrones. Por eso tiende a buscar confirmación y no disonancia. Eso nos permite además ahorrar energía, otro de los grandes objetivos de nuestro cerebro. Pero como imaginarás, no es el mejor sistema para tomar decisiones de inversión.
Para eso necesitamos al sistema 2. Este es más lento, perezoso, se usa menos, lógico, calculador y va acompañado por la consciencia de estar solucionando un problema. Y ahora dirás: pues ese es el que voy a a usar para tomar decisiones de inversión! No tan rápido amigo. Sí, es el que tienes que usar. Pero para eso has de saber dos cosas:
Tienes que activarlo
Se cansa pronto. Y cuando lo hace, vuelve a entrar en funcionamiento el 1 sin que te des ni cuenta.
Por eso hay que articular un sistema para poderlo “llamar” y mantener activo todo el tiempo que necesites. Y ahora te voy a proponer un método con varias etapas.
Tu perfil de inversor
Esta es la primera cosa que has de saber. Si nos ponemos a un nivel muy básico serían las preguntas MIFID de tu banco o plataforma de inversión. Esas que tratan de asegurarse de que el producto que vas a contratar está en consonancia con tu nivel de conocimientos. también es cierto que puedes no responder con total sinceridad y obtener un perfil falseado. Es más un trámite de compromiso que un verdadero perfil.
En algunos lugares como en Finect tienes un test para valorar cuál es tu perfil de inversor en cuanto a riesgo a tomar. Y en algunos servicios también se realizan test más o menos completos. Todo esto es una primera aproximación y sobre este tema hablaremos en profundidad más adelante. Porque cuanto mejor te conozcas mejores decisiones tomarás. Para hoy sólo te haré una pregunta muy básica: ¿te permiten tus inversiones dormir tranquilo y estar sin preocupaciones? Si la respuesta es sí, no vas mal. Si es no, no estás en un perfil adecuado.
El horizonte temporal
Esto es básico. ¿A qué plazo estás invirtiendo? Porque no tiene nada que ver ser un trader intradía que un inversor en valor a 5 o 10 años vista. Puede que combines varios tipos de inversión y de la dificultad que eso supone también hablaremos más adelante. Pero para hoy, lo que ha de quedar claro es que el plazo que te has marcado lo tienes que respetar. No puedes invertir hoy pensando en 5 años y en la primera bajada salir pitando.
Tu estilo de inversión
Has de tener tu estilo de inversión y ajustarte a él. Y tomar todas las decisiones previamente y por escrito. Tener como los pilotos de vuelo una checking list completa. Más bien varias:
Por qué voy a comprar esa posición. Con todo el análisis que consideres oportuno. Escrito en modo lista para verificar.
Qué horizonte temporal tiene esa inversión. Escrito también.
Señales de salida. De nuevo escritas. En piedra.
Cómo puedo boicotearme a mi mismo. Como imaginas, escrito también el modo en que te puedes hacer trampas en momentos determinados basado en tus experiencias previas.
Esto parece muy obvio y lo habrás leído o escuchado cien veces. Pero te invito a que hagas lo siguiente si no lo tienes escrito: pagar una prenda. Puedes enviarme un detalle navideño (un cheque regalo de Amazon) si no lo tienes hecho y escrito. Y sí, eso te va a dar bastante rabia. Por eso te pido que lo hagas. Podrías donar ese dinero a una ONG pero entonces te sentirías bien y mi pretensión es que te moleste lo suficiente para pensártelo. Y cada vez que no mires la lista cuando es necesario, repites la operación. No hace falta obviamente que me lo des a mi cada vez. Puedes ponerlo en una hucha y dárselo a alguien que te caiga especialmente mal. Tiene que escocerte. Y tú sabrás que cantidad es la que te molesta dar. Porque igual 10 euros te da igual pero 20 ya te dan rabia. O 100. Sé sincero porque esto te está ahorrando mucho dinero. Te está ayudando a entrar en el sistema 2.
La pausa stop
Aunque hayas hecho todo lo expuesto anteriormente la posibilidad de que en una situación de estrés se te active el sistema 1 es muy alta. Y como te he dicho, sin que te des ni cuenta. Por eso hay que tener preparada una herramienta para parar, descansar un poco la mente y dar tiempo al sistema 2 a tomar las riendas. Y eso vas a empezar a hacerlo con este breve ejercicio, la pausa stop, de menos de 4 minutos. Descárgatelo y practícalo por lo menos una vez al día, para tenerlo presente. Y hazlo cada vez que notes en ti las señales de que vas a tomar una decisión impulsiva.
Y si tienes dudas de cómo aplicar estas y otras estrategias en tu caso puedes contratar mis servicios de Coaching para inversores.
Me despido aquí y no olvides que todo esto va de que mejores tu economía y de que el dinero sea un medio y no un fin en sí mismo, un medio para tener la vida que deseas.
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Mertxe Pasamontes
Psicóloga de Wall Street
Al final , sabrás más que el propio Warren Buffet!!!