Hola de nuevo, aquí tu asesora sobre psicología de la inversión.
El fascinante mundo de la inversión
Cuando entras en el mundo de la inversión empiezas a ver y leer cosas realmente fascinantes. Montones de nuevas palabras que suenan muy cool. Parece Las Vegas, con sus carteles fluorescentes de colores, en versión inversora. Algunas son más sencillas de entender como posiciones, cartera, soportes, resistencias, interés compuesto, inversión en valor, growth… Y luego ya las cosas empiezan a complicarse : velas japonesas, media móvil, futuros, opciones call y put, abrir cortos, derivados, ondas de Elliot, retroceso de Fibonacci… hasta ir cayendo en un galimatías del que es difícil sacar conclusiones sensatas.
A muchas personas todo esta terminología la echa para atrás. Puff, menudo lío. Muy complicado todo. Y deciden que lo de la inversión no es para ellos (o se van a que les aconseje su banco pero eso es un jardín en el que no sé si me quiero meter de momento). Y una parte de estas Newsletter irá destinada a que eso no te suceda. A que toda esa terminología no te eche para atrás. Porque no necesitas conocer ni la mitad de esos términos para invertir. Y yo no te los voy a explicar, no es mi cometido. Está bien si los conoces, está bien estudiar, pero no lo necesitas todo. Sólo aquellos que encajen con tu perfil de inversor.
Cuando estás on fire con la inversión
Pero hay otra posibilidad y por eso seguramente estás aquí: todo eso te engancha. Vamos si te engancha. Es música para tus oídos. Sueñas con gráficos y valores deslizándose por debajo de tu pantalla. Te pones a estudiar libros, webs, cursos y a analizar posiciones como si no hubiera un mañana. Te conoces mil maneras de trazar líneas en un gráfico y hacer proyecciones futuras (¿sabes que el futuro no se puede predecir?, este es otro jardín y ya nos iremos metiendo cuando sea necesario) .
Y luego, una mal día, llega la realidad y te da un buen zasca. Hay un giro inesperado en la tendencia y todo el análisis se te va al garete. Si vas a largo plazo no es mucho problema, pero si vas a corto estás bien pillado. Pilladísimo. Y te preguntas ¿Qué salió mal? Y te dicen, es el mercado amigo. Y lo es. Pero no sólo es eso. Y mi misión es que conozcas cómo te ha afectado la parte psicológica.
Chiringuitos financieros y demás vendehumos
También es posible que estés fascinado por los “batidores del mercado”. Esos que te cuentan que ellos se sacan un interés mensual del 6 o del 7 o del 10%. OMG. No te lo quieres creer pero lo explican de una manera tan convincente. Y sacan unos coches tan lujosos y unas oficinas tan molonas. O por los que te prometen que con un curso de trading serás el amo de Wall Street. O con su método único para invertir en cryptos. Y muchas veces terminas picando. Incluso es posible que acabes metido en un chiringuito financiero con su registro “aprobado” y todo. Ojalá no te haya sucedido ni te suceda nunca porque jamás habrás visto tu dinero esfumarse tan rápidamente. Todo eso es filfa. Pero filfa de la gorda. Y yo te advertiré siempre que pueda contra la filfa. Primer consejo: Si ofrece mucho interés, te dicen que no tiene riesgo y apenas has de hacer nada es un timo. Blanco y en botella.
Convertirte en un buen inversor
¿Te digo todo esto para asustarte? Noooo. Mi intención es totalmente opuesta. Quiero que te animes a invertir y que seas un buen inversor. Y un buen inversor es aquél que no pierde dinero en el medio y largo plazo. Y para eso una de las primeras cosas que hay que hacer es dejar de lado toda la filfa. Y también toda la paja y el ruido, todo aquello que no aporta valor. Y gestionar tus emociones y tus estados internos. Para ello vas a tener que conocerte bien y de eso hablaremos en otras ocasiones porque es un tema que da para mucho. Y saber cuáles son tus objetivos. No es lo mismo querer un 5% anual de ganancia que la independencia financiera (de la que también te hablaré en breve)
Pero hoy vamos a ponernos zen. Y como dicen en el zen: Hay que vaciarse para poder llenarse, una taza solo sirve cuando está vacía. No hay nada que se pueda agregar en una taza llena. Vacíate de todo aquello que no sea necesario. Y muchas de estas cosas que te he nombrado no lo son. O no lo son para ti. Y el primer paso para empezar a ganar es sacar de tu cabeza todo aquello que no va contigo. Fuera. Sin temor a estar perdiéndote algo. Lo único que te estás perdiendo es la posibilidad de perder tu dinero. Suena enrevesada la frase, pero seguro que ya me entiendes.
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Tu estrategia de inversión
Tienes que tener tu propia estrategia de inversión ajustada a tu perfil de inversor. Y seguirla como si fuera lo más sagrado del mundo. Y para eso vas a tener que aprender a ser muy zen. Como dice una famosa sentencia zen: al beber una taza de té verde detuve la guerra. Obviamente es una metáfora. Pero eso es lo que vas a tener que aprender a hacer. Salvo si eres un operador intradía, e incluso así, vas tener que poder pararte. En momentos complicados, cuando todo lo que podía salir mal está saliendo mal, tú te paras, respiras y ya decidirás cuando hayas recuperado el control emocional.
Y decides siguiendo lo que te dije antes, ¿lo recuerdas? Siguiendo tu estrategia, decidida en frío y ajustada a tu perfil de inversor. Iremos buscando métodos y herramientas para que consigas conocerte. Y ya te avanzo que por ese control emocional muchos de los grandes inversores y operadores de Bolsa meditan. ¿O no recuerdas la sala de meditación de Billions? Es ficción, pero por algo la muestran. O pasean. Y de esto te hablaré en la próxima Newsletter. De cómo empezar a preparar tu mente para que como al monje zen, con un sorbo de té, se te paren todos los pensamientos que no son necesarios. Y no sabes lo bueno que puede llegar a ser eso. Tener en la cabeza sólo lo que necesitas tener.
Me despido aquí y no olvides que esto va de show me the money!
Mertxe Pasamontes
Psicóloga de Wall Street