Hola de nuevo, aquí tu asesora sobre psicología de la inversión.
Hoy quiero compartir con vosotros una reflexión que, aunque se basa en la vida cotidiana de dos amigos, Juan y Pedro, es profundamente relevante para nuestra comprensión de las decisiones financieras y la inversión.
Juan siempre fue un chico promedio en la escuela. No destacaba especialmente en sus estudios, pero tenía un as bajo la manga: la suerte parecía estar de su lado.
Durante los exámenes, por ejemplo, las preguntas que le tocaban eran justo aquellas para las que mejor se había preparado. Ya te digo que era afortunado…
Su amigo Pedro, por otro lado, aunque dedicaba más tiempo al estudio y se esforzaba más, frecuentemente se enfrentaba a preguntas sobre los temas que menos dominaba.
Al finalizar sus estudios, Juan obtuvo un título con resultados promedio, mientras que Pedro, con mucho más esfuerzo, logró mejores calificaciones.
Sin embargo, cuando llegó el momento de entrar al mundo laboral, Juan encontró un excelente puesto casi de inmediato —gracias a que su competidor tuvo un imprevisto y llegó tarde a la entrevista final, percibido por los empleadores como una falta de preparación.
En la vida profesional, mientras Pedro avanzaba lentamente, enfrentando cada obstáculo con tenacidad, Juan parecía deslizarse hacia oportunidades que, francamente, superaban sus competencias evidentes.
Esta dinámica se extiende al mundo de la inversión.
Pedro invierte como vive: metódicamente, analizando cada opción, enfrentando las fluctuaciones del mercado con una planificación cuidadosa y una estrategia a largo plazo.
Juan, en contraste, ha tenido la fortuna de hacer inversiones que, sin mucho análisis, resultaron ser extremadamente rentables a corto plazo. Aunque quien sabe qué pasará en el futuro..
La pregunta que surge entonces es: ¿hasta qué punto el éxito en la inversión es el resultado de un esfuerzo consciente y calculado, y cuánto se debe a la simple suerte?
En el vídeo de esta semana, exploro cómo estos factores se entrelazan y afectan nuestras decisiones financieras y personales.
Explora este tema más a fondo en el vídeo y dime qué piensas.
Me despido aquí y no olvides que todo esto va de que mejores tu economía y de que el dinero sea un medio y no un fin en sí mismo, un medio para tener la vida que deseas.
Si te ha gustado comparte! Quizás le estás cambiando la vida a alguien!
Hasta pronto,
Mertxe Pasamontes
Psicóloga de Wall Street
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